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Día 35

6 diciembre \06+02:00 2011

Breve resumen del día: no sale el sol, no sale el sol, parece que está nublado, al parque, a comer, llueve, llueve, a casa, llueve.

Ahora para los que tengan ganas de leer. Esta mañana me he levantado extrañando la luz del sol, que siempre me da de lleno en la cara porque aquí las persianas se ve que no existen. En sustitución, no se si para el sol o para cuando venga un tornado, tengo en el cuarto una especie de ventana de chapa que cuesta la misma vida mover.

El día amanecía totalmente nublado, y lo malo no es eso, ni que llueva, lo malo es la temperatura. Los días despejados se está bastante bien, hace una temperatura muy agradable, pero en cuanto entra la noche, o si no llega a verse el sol, hace bastante frío, unos 2 ó 3 grados según los termómetros que veo por ahí.

Pero aunque el día no era el mejor de todos, hay que aprovechar, que puede que mañana empiece a llover y no pare en una semana, así que salí hacia el parque que ayer estaba cerrado y hoy abierto. Una de las cosas buenas de que el día esté así es que cuando entré en el parque no había casi nadie. Podía estar paseando durante diez minutos y no cruzarme más que con un pato y dos palomas.

Este parque no era tan bonito como el del otro día, quizás porque era un estilo más occidental, pero quedaba curioso el contraste entre la parte del parque occidental y la oriental. En la parte occidental hay muchas esplanadas de cesped y estaba lleno de rosales. Además, cada rosal tenía un cartel donde ponía el nombre de la especie, algunos datos más y la fecha en que fue plantado ese ejemplar en concreto.

Empecé a ver que había algunos bastante viejos, era fácil ver carteles de 1960 o 1950, pero cuando llegué a la última parte del parque encontré algunos más antiguos, el más viejo de todos era de 1900, tenía más de un siglo.

En la parte japonesa en cambio había muchísimos árboles, casi todos arces, y un estanque con peces que se podía atravesar por muchos puentes de piedra chiquititos. También había una cascada de 10 metros (según dice el mapa que dan en la entrada).

Estuve bastante tiempo dando vueltas y recorriendo todos los caminos, pero llegó la hora de irse. Por un lado ya no notaba los dedos, apretaba el disparador de la cámara con el codo, y necesitaba agarrar un bol de sopa calentita, y por otro lado iba siendo hora de comer y tenía bastante hambre.

Fui a un restaurante y me pedí un plato de arroz con curry que, aunque no estaba malo, podría haber estado mucho mejor.

De vuelta a casa, que el día cada vez estaba más oscuro, empezó a chispear y poco después de entrar empezó a llover y hasta ahora no ha parado.

No sé qué haré mañana, depende de como esté el día. Por ahora dejo algunas fotos de hoy.

2 comentarios

  1. Guau! pues en las fotos parace bastante bonito. Será tb por el contraste de colores y el nublado que da un toque especial.
    Que maravilla que perduren los rosales desde 1900, plantas con muucha historia y bien cuidadas, claro.

    bsts!


  2. si bonito es, pero como hace dos días estuve en otro que me gustó más… jeje
    pues sí.. no sabía que los rosales podían vivir taaanto tiempo :)



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